jueves, 7 de mayo de 2020

GRADO 8 CATEDRA



HOLA MIS TESOROS DE GRADO 8

EN ESTE DIA VAMOS A MIRAR



Una nueva masculinidad


Así como hay varones que siguen manejando en sus relaciones  estereotipos sexistas, otros han superado esta visión. Esto significa que se comportan procurando respetar la igualdad, son sensibles, comprensivos, cariñosos, promueven el amor, el diálogo y la fraternidad.
Esta nueva generación de hombres, asume responsabilidades directas en la crianza de los hijos y en las labores domésticas, mucho más por cuanto la mujer, desde hace bastante tiempo, se ha venido incorporando activamente en actividades laborales. En síntesis, todos podemos, y debemos, superar la formación patriarcal y promover relaciones de equidad de género con la ayuda de nuestras familias y educadores, como la única alternativa de hacer a un lado los estereotipos de masculinidad y feminidad. Pero así como la identidad masculina se aprende, también se puede cambiar.

Ser personas
Hemos aprendido que los hombres y las mujeres somos diferentes, no solamente porque tenemos sexos que nos distinguen como tales, sino porque aprendemos a serlo en nuestros diferentes contextos. Esto significa que hay muchas maneras de ser hombres y mujeres, tal como pudiste trabajarlo en la etapa de indagación, lo cual, en últimas, es lo que nos hace diferentes. Sin embargo, estas diferencias sexuales no tienen por qué promover desigualdades ni estimular actos de agresión entre los hombres y las mujeres. La dominación masculina es el efecto cultural de una forma de entender y construir las relaciones entre hombres y mujeres en la vida privada y pública que debe ser cambiado por actitudes que promuevan la igualdad.


Básicamente necesitamos trabajar en todo aquello que nos une. Hombres y mujeres podemos construir una sociedad justa e igualitaria, procurando superar la educación patriarcal, la misma que les concede a los hombres una condición de superioridad dañina, que no es real sino formada a través de numerosas prácticas sexistas. La superación de la violencia y la inequidad de género se logran cuando las comunidades pueden desmitificar la estructura patriarcal que hace que los hombres tengan que estar demostrando que son machos, rudos, y que ejercen el control. No hay insulto más grande para un hombre que ser llamado “niñita” o “mujercita”.

Estas mentiras acerca de la masculinidad empujan a los hombres a no dejarse tocar por los sentimientos y a decidir sobre el hogar y el cuerpo desde el ámbito del poder masculino. Debemos pensar de otra manera que lo masculino y lo femenino no se oponen, no se enfrentan. Se deben fomentar la igualdad de oportunidades, se deben valorar las formas de ser masculinas y femeninas. Se deben desmitificar las supuestas verdades que existen formas de ser hombres y mujeres. En las niñas y mujeres se debe empoderar la toma de decisiones, y en los niños y hombres es necesario fortalecer la expresión de los sentimientos (los hombres sí lloran porque son seres humanos), la participación en las responsabilidades del hogar (intervenir en la realización de los oficios domésticos) y en el ejercicio de la paternidad (cuidar a los niños, cambiar pañales, etc.).

Desarrolla tu  conocimiento

  1.     ¿Qué actitudes y comportamientos de tu familia pueden estar promoviendo discriminaciones sexistas?
  2.      ¿Qué actitudes y comportamientos en tu institución educativa pueden estar promoviendo discriminaciones sexistas?
  3.      ¿Qué crees que se puede hacer desde la institución educativa para promover la equidad de género?
  4.      . ¿Qué pueden hacer los niños y las niñas para establecer relaciones igualitarias y respetuosas entre todos? 








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